¿Tú qué eres? ¿Tonto?
¿Cómo es posible que me llames dos veces y todavía me digas que te has equivocado? Cuéntame por qué estamos como siempre. No sé si es que te entran remordimientos o ganas de verme. Que te encuentras solo y te aburres, y de repente te acuerdas de mí. Venga, dame la respuesta.
Tres años chico, tres años y aquí seguimos. Ahora me vienes con un ' A ver tronca sabes perfectamente que yo no soy de decirte te quiero, ni a ver si te veo ni nada. Así que no sé de qué te extrañas' QUE TE FOLLEN. Venga, haz memoria. Hace tres años. Febrero. Esa llamada, cuando tu relación con otra iba mal, pero en cambio viniste a mí y me dijiste.. "Yo lo único que te pido es que te quedes conmigo, que no me dejes solo. Que cualquiera va a poder tocarte, pero sabes perfectamente que luego no pienso dejar que salga vivo." Ay cabecita loca, siempre fuiste así de exclusivo respecto a los recuerdos eh. Vamos a ver, eres incapaz de olvidar los errores que he cometido, pero parece que ya no recuerdas quién era la persona que estaba ahí siempre contigo cuando tú tenías problemas, la que se ha tragado toda la porquería que tú fuiste provocando, la que mentía por tí o la que te secaba las lágrimas cada vez que llorabas. Venga bombón, dime qué es lo que ha cambiado. Aparte de tí. En estos momentos me estás diciendo que nunca me has lo has dicho, que no me suba a la parra, que 'para no hacerte falta bien que los echas de menos y preguntas'. Tú eres tonto. Aún vienes a decirme que no sabes el cariño que te tengo, que el presente lo aparcamos. ¿Y si te aparco a tí, subnormal? Que el mundo está lleno de idiotas, y tú, amigo mío, eres uno de ellos. Que cada día te metes más, y te vuelves más gilipollas. Nuestros problemas. Esas discusiones que duraban meses, y de repente uno de los cedía y lo volvíamos a intentar. Bien, bien, bien, mal, caput. Esto empieza a cansarme. ¿Estamos bien, regular o mal? Pf, que de los errores se aprende y a mí no me apetece volver a tropezarme con otro como tú. Mejor me lo ahorro. No quiero las palabras bonitas que sé que no vas a decirme, el verte para ofrecernos espalda, o hablar de cosas que no tienen sentido. Porque para hacer eso, puedo hacerlo con otras personas e incluso no sería tanta pérdida de tiempo. Vete con tu mota, con tus amigos, NO ME DEJES NADA. Que yo estaré pendiente de lo mío. Pero cuando te hundas no me llames, no me vengas con disculpas y caras tristes. Tú decides aquí lo que es importante, yo lo tengo claro. Es tu turno, empieza a ver cómo te estás echando a perder, cómo tiras tu vida por la borda por dos putos gramos, cómo alejas a la gente de tu alrededor al no querer darte cuenta de las cosas. No pienso estar ahí cuando abras los ojos.
Pero qué cojones digo. Que la carne es débil y tú me conoces de sobra como para saber que por muchas veces que nos mandemos a la mierda, volvemos a juntarnos. Como dos polos de imán que se atraen inevitablemente. Nuestro tira y afloja. El irnos y volver. El darte la espalda y otro día darme la vuelta para darte un puto abrazo. Espero que algún día esto termine de verdad. Si ya no tengo ni idea de qué relación tenemos.. ¿Amigos? Pero si nos vemos por la calle y ni nos saludamos, tan sólo nos miramos como si la vida fuese en ello. Cáete, estaré para recogerte y ayudarte a levantarte. 36 meses. 1905 horas.
¿Cuántas juntos? ¿Cuántos días perdidos? Que explote y todo acabe joder. Cada uno por su lado, no vamos a vernos más. Un cambio es un puto respiro, ese soplo de aire fresco que espero que haga cambiar mi vida. Estás olvidado, lo prometo. Vete con tus perras, yo me voy a labrarme un futuro. Ten cuidado, yo iré con seguridad. Sé feliz, yo no pienso perder mi sonrisa.
Quién sabe si te echaré de menos, si mañana intentaré llamarte para hablar contigo, hoy he tomado esa decisión, no volveré a caer.
HASTA SIEMPRE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario